Los diferentes tipos de Aceite de Oliva reciben su clasificación determinados por su calidad. Los baremos utilizados para analizarla, se basan en el grado de acidez, la oxidación, e incluso la existencia de ingredientes no habituales en su composición. Y como último paso, expertos catadores determinan sus cualidades organolépticas, esto es, su sabor y olor.
Qué tipos de Aceite de Oliva existen
Tras obtener todos los parámetros que determinan la calidad del Aceite de Oliva, se catalogan dentro de la siguiente tipología.
Aceite de Oliva Virgen Extra
Se trata del Aceite de Oliva de mayor calidad, también conocido como AOVE.
Extraído a partir de los mismos procesos mecánicos que el Aceite de Oliva Virgen, pueden llegar a confundirse. La diferencia entre ambos se establece en una cata posterior, donde los expertos determinan si existen defectos que puedan catalogar dicho Aceite como Virgen o por el contrario, de no hallarse, Virgen Extra.
Su acidez es menor a 1º por cada 100 gramos. Su puntuación organoléptica supera el 6,5. Y su sabor y olor son absolutamente irreprochables. Como nuestros AOVES La Monterrubiana con un sabor muy equilibrado y un aroma intenso de frutado verde que hace deleitarse a los paladares más exquisitos. 👌 Definitivamente un Aceite de Oliva Virgen Extra de Calidad Superior.💯
Aceite de Oliva Virgen Extra – 1L
115,50€ (I.V.A. incluido)CAJA DE 15 UNIDADES – 7,70 €/LITRO
Aceite de Oliva Virgen Extra – 2L
123,20€ (I.V.A. incluido)CAJA DE 8 UNIDADES – 7,70 €/LITRO
Aceite de Oliva Virgen Extra – 5L
114,00€ (I.V.A. incluido)CAJA DE 3 UNIDADES – 7,60 €/LITRO
Virgen Fino
Comunmente denominado Aceite de Oliva Virgen, se trata de un aceite que no ha sido sometido a ningún tratamiento químico, por lo que sus propiedades se mantienen intactas. Esto lo convierte en un aceite difícil de distinguir del AOVE sin un análisis de expertos.
Acidez inferior a 2º y una puntuación organoléptica superior a 5,5.
Virgen Corriente
Este Aceite de Oliva precisa ser refinado para poder ser utilizado para el consumo humano. Aún así, se trata de un producto claramente de calidad inferior, por lo que generalmente, es usado para frituras o para platos en los que el sabor del aceite no es relevante.
La acidez del Aceite de Oliva Virgen Corriente no debe superar los 3,3º.
Lampante
El lampante, denominado así por usarse antiguamente como combustible para las lámparas de luz, es el obtenido como resultado de las aceitunas dañadas durante la campaña, como las recogidas del suelo. Sus propiedades son muy inferiores, y por tanto, no puede ser consumido sin pasar por un proceso de refinamiento.
La acidez del Aceite de Oliva Lampante, superior a 3,3º lo convierten en un aceite de muy mala calidad.

Aceite de Orujo Crudo
Tras el prensado del Aceite de Oliva, quedan residuos que aún pueden ser aprovechados. De tales, se obtiene el Orujo, como resultado de moler la pulpa y los huesos de aceituna. Este triturado se pasa a unos tanques para ser tratados con disolventes, como el hexano, obtenido del petróleo y posteriormente enriquecido con Aceites de Oliva de calidad. Obteniendo finalmente, un Aceite Refinado que se comercializará como Aceite de Orujo.
Diferencias entre Aceite de Oliva Virgen y Virgen Extra
Aunque ambos son auténtico zumo de aceituna y su grado de acidez es inferior a 0,8º, ésta, junto con sus propiedades organolépticas, sitúan al Aceite de Oliva Virgen Extra en el oro líquido de calidad superior.
Las diferencias donde los expertos catadores fijan su puntuación reside en los defectos y el frutado. Mientras que la mediana del AOVE tiene defectos igual a 0, la del Virgen es superior a 0 o igual a 2,5
El Aceite de Oliva Virgen Extra, se convierte así en la joya de la corona entre los diferentes tipos de Aceite de Oliva.
Aceite de Oliva Virgen Extra – 1L
115,50€ (I.V.A. incluido)CAJA DE 15 UNIDADES – 7,70 €/LITRO
Aceite de Oliva Virgen Extra – 2L
123,20€ (I.V.A. incluido)CAJA DE 8 UNIDADES – 7,70 €/LITRO
Aceite de Oliva Virgen Extra – 5L
114,00€ (I.V.A. incluido)CAJA DE 3 UNIDADES – 7,60 €/LITRO
Refinado del Aceite de Oliva
Son muchos los motivos, por los que un Aceite de Oliva puede acabar siendo defectuoso, del orden tales como condiciones climatológicas no favorables, o malas prácticas agrícolas.
En este caso, los aceites contienen un grado de acidez elevados, o sus propiedades organolépticas, tales como olor, sabor o color son excesivamente pronunciados, y se opta por someterlos a un proceso de refinamiento para convertirlos en aptos para el consumo.
¿ Qué clases de refinamiento existen?
El tratamiento del aceite a través del refinado o rectificación se puede realizar por medio de diferentes tratamientos químicos según el destino final que se le pretenda dar.
Filtración
El proceso de filtración se utiliza para obtener un aceite claro y brillante. En el caso de los aceites no aptos para consumo, dicha filtración acaba por dar como resultado un aceite inodoro e insípido, por lo que suele encabezarse con aceites de oliva vírgenes frutados para hacerlo más apetecible.
Desadificación
Utilizado para hacer jabón casero. En la desadificación se utiliza sosa (hidróxido sódico) para separar los ácidos grasos de los aceites de peor calidad.

Decoloración
Para decolorar un Aceite de Oliva, se le añade una tierra absorbente, y dicha mezcla, es removida a una temperatura de 80º C. En el caso de querer una decoloración mayor, se suele utilizar carbón activo, que además, actúa como antiséptico.
Desodorización
Los aceites defectuosos o impuros suelen desprender un fuerte olor que provoca el rechazo inmediato. Por ello, se hace necesario someterlos a este proceso de desodorización.
Para llevarlo a cabo, se calienta el aceite al vacío, a 150º, mientras una corriente de vapor lo atraviesa desplazando las partículas malolientes.